Como me decía tu mujer entre lágrimas ayer, hasta Angola llegan rápidamente las peores noticias. La última vez que pasé por La Rambla compartimos tu seguridad en vencer el cáncer que te estaba consumiendo, tu ansia por vivir, de ver crecer a tus hijos, de seguir disfrutado de tus queridos Beatles,..., pero no ha podido ser y yo me he quedado desolado.
Bea me decía que habías sufrido mucho al final y que cuando no pudiste más te fuiste a descansar definitivamente a tu hogar. No es justo que alguien tan bueno como tú muera así . Desde que me marché de la Rambla apenas teníamos contacto, pero siempre tuvimos claro que éramos amigos y que cuando nos veíamos lo disfrutábamos.
No puedo dejar de pensar en tu sufrimiento, ni en la soledad de tus hijos y tu mujer, con 45 años y tantas cosas por hacer no deberías habernos dejado.
Estoy tan triste que ayer no pude dejar de llorar en toda la noche, no sabes como lo siento amigo mío, allá donde estés sigue tocando tus canciones de los beatles.
Estoy tan triste que ayer no pude dejar de llorar en toda la noche, no sabes como lo siento amigo mío, allá donde estés sigue tocando tus canciones de los beatles.
Hasta la vista Juan.
