Ayer, cuando llegué de trabajar decidí, sobre todo motivado por el buen tiempo hacer varias cosas de las que más me gustan, resumiendo, me fuí a correr, escuche jazz, bebí vino y cociné.
Empecé la tarde con mi compañero Oscar y recorrimos todo el litoral de Donosti, desde Ondarreta hasta la Zurriola y vuelta hasta el Peine de los Vientos, en total 12 km en una hora.
Después ducha y partida en la Xbox. Mi cd favorito "Kind of blue" de Miles Davis a toda pastilla, con esto me llegó el arrebato y me abrí una botella de "Domaine de Boissan" Sablet, un tinto del 2008 de Cote du Rhone absolutamente en su punto,que fue descorcharlo y destapó mi inspiración culinaria.
Empecé preparando un Pintxo de Ventresca con Anchoas, Boquerones y Guindilla de Ibarra, con las sobras hice unos huevos rellenos con Ventresca de Atún del Cantábrico y Almendras y Anarcardos machacados, para después Alcachofas salteadas con Ajo y Perejil, Carne Asada que me sobró del domingo y el final apoteósico con una"Tempura de lomos de rape fresco".
Dios como voy a echar de menos Donosti.
Luego, sentado en el sofá, observando las variaciones cromáticas del vino y envuelto en "All blues" de Miles, perdiéndome junto a él, pensando en el pasado y en el futuro, echando más de menos que nunca a mis buenos amigos. Al final silencio y vuelta a la realidad.
De vez en cuando hay que tener una "Tarde Perfecta" para poder comparar con todos los días imperfectos que resumen nuestra vida.
Cuando vuelva de Angola os invito a todos a compartir una de mis Tardes Perfectas.
Cuidaros
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