Sin dormir

Ayer, aunque no tenía mucho ánimos y después de interminables minutos de discusiones telefónicas me fui al mercado de artesanía de Benfica. . Hoy otra noche sin dormir, aparecen todos los fantasmas , uno tras otro a los pies de mi cama recordándome lo que nunca tuve que hacer. A veces pienso que hecho yo para merecer tanta angustia, tanta inquietud, tantos remordimientos, pero lo cierto es que las consecuencias de mi pasado me alcanzan a pesar de los 8.000 km que me distancian. Hay heridas que ni la sonrisa de los niños africanos son capaces de sanar. No puedo seguir con estos cambios de humor, unos días tan optimista, otros tan triste. Al final la vida son las personas que te rodean y cuando te hacen ver el mal, aunque sea involuntario, que les produces te crea una desolación en el alma que me deja sin respiración, entonces Juambri desaparece y se esconde en su caparazón irreal intentando esconderme hasta que pase la tormenta, pero a pesar del escudo el agua me alcanza, con tanta furia, que me hace sangrar y llorar. Hoy, otra noche sin dormir