"Todo el mundo necesita ser encontrado"

domingo, 20 de febrero de 2011

Solo

Creo que es la primera vez que vengo totalmente "solo" a Biarritz, completamente solo, sin esperanzas de encontrarme con nadie, ni aquí ni a mi vuelta, solo, plenamente solo. Mi vida ha vuelto a girar, no se si hacia el norte, el este, el oeste o el sur, sólo se que vuelve a girar.
Sentado en un rincón del "Comptoir" esperando a degustar su fabuloso "foie gras reduction de porto" o sus adornadas y sabrosas "Anchois a la huile" regado todo ello con un preciso y sugerente "Mas Laval" del 2009, me pongo a escribir sin saber muy bien que debo decir, que puedo contaros, como os trasmito todo lo que se me pasa por la cabeza, sabiendo todas las personas que leen este blog.
Ya no se ni como me siento, tengo sentimientos antagonista, que se pelean entre sí, esperando a ver quien sobrevivirá. Me da miedo no saber quien ganará esta pelea, pero sé que el resultado traerá consigo una nueva vida, algo diferente con la esperanza de no sentirme siempre el eterno culpable de los males de todas las personas que me rodean.
A veces necesito saber hacia donde "gira" mi vida, para calmar la ansiedad, otras, simplemente decido volver a dejarme llevar, mi vida sigue, para bien o para mal, aquí o en cualquier lugar de este pequeño mundo que me ha tocado sufrir y disfrutar,.... (continuará)

1 comentario:

Prometeo Acomplejado dijo...

No voy a ser yo, amigo, quien te aclare que en esta vida no existe una "hoja de ruta", que es el azar y la circunstancia lo que por fin nos determina, y que por tanto nada es previsible, por fortuna.
De cualquier forma somos seres adaptables y supervivientes natos, así que de aquí a unos años podrás saborear de verdad esas anchoas marroquíes y ese paté del carrefour, y es que la memoria es el mejor aderezo para las vivencias: lima las asperezas de los malos momentos y resalta el gusto de los buenos. ¡Qué más da una barra en Biarritz o en Córdoba, en compañía o en soledad! Lo importante es la placidez en la que te sientas (ahora o cuando lo recuerdes).
Por fin llegó la postal, gracias. Ahora necesito tu dirección para enviar la tuya.
Abrazos.