Curioso que un director como Blake Edwards dirigiese 5 años más tarde "El guateque". Una de mis pasiones es el vino pero tengo que reconocer que cuando veo esta película se me quitan las ganas de probar una sola gota. Jack Lemmon y Lee Remick ejercen de actores de culto. El viaje que lleva a Joey y a Kirsten de una vida tranquila al infierno es sobrecogedor.
Una caída progresiva e imparable al abismo, con intentos fallidos de vuelta a la nomalidad. la imagen que Edwards nos trasmite es de una realidad insultante. Todo queda reducido a un etílico sueño sin punto de retorno
"Eramos un par de borrachos en un mar de embriaguez y el barco se hundió"
"Largos no son los días de vino y rosas,
de un nebuloso sueño surge nuestro sendero
"Largos no son los días de vino y rosas,
de un nebuloso sueño surge nuestro sendero
y se pierde en otro sendero"
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