Entre ánimos, desánimos y saraos

Se me esta haciendo esto bastante largo, llevo ya dos años luchando por un sueño y cada vez que veo la luz al final del túnel surge algo que impide que mi aventura africana se estabilice. Nada puede con mi optimismo, con mi lema "mañana puede ser un gran día", pero tantas zancadillas a veces te hacen replantearte todo, empezar a hacer las maletas y desear volver. Pero luego miro a la distancia, a mi querido y maltrecho país, esquilmado por banqueros y políticos mediocres y vuelvo a sacar fuerzas del abismo y me levanto una vez más, me obligo a soñar con todo lo que puedo lograr en Angola y vuelvo a creer en mí. Gracias por los mails y las llamadas de ánimo, os juro que no puedo evitar llorar con ellos y al final se que esas lágrimas de cansancio se van a convertir en alegría.
Últimamente me he planteado fichar por el programa del idiota integral ese de Sálvame, porque voy de sarao en sarao, aunque no me veo criticando por negocio a los demás. El sábado Manuel y Nadine nos agasajaron con una maravillosa fiesta desde su casa de Luanda (parece una casa normal, una isla de buen gusto en Luanda) y ayer, día de la Hispanidad nos dieron "otro" concierto de flamenco, y van,..., parece que en España no hay otra cosa, cuatro trozos de tortilla, ribera del duero, paella y muchos, muchos españoles, que junto a Cecihno pasamos un buen rato. Gracias Pedro de la embajada por acordarte de mí e invitarme.
Llevamos ya siete días sin energía y el grupo electrógeno me está destrozando los nervios,...