Por fin lo conseguí, después de tres intentonas fallidas he pasado un muy buen fin de semana en Burdeos. Salí el viernes por la mañana, después de correrme 11 km, por lo que llevaba las piernas un poco cansadas. Aunque son 2 h. 30' desde Donosti el viaje se hace largo ya que vas en línea recta y además las limitaciones de velocidad son constantes. 
El hotel fantástico, nos atendieron muy bien, es un hotel totalmente familiar y el dueño es un encanto he hizo verdaderos esfuerzos para comunicarse en castellano. El centro estaba a 5' andando, por cierto totalmente cortado al tráfico por lo que es una gozada pasear por allí. Eso sí parecía que había una alerta nuclear y no nos habían avisado porque no había nadie en la calle un viernes a las 5 de la tarde. Por la noche y de casualidad dimos con un restaurante que no encantó "Les 7 vines", el restaurante regentado por Alexandra y Sebastien es un pequeño rincón un poco apartado del centro, pero con un menú por 20 € excelente (1º Huevos escalfados en salsa de queso y 2º Riñones con base de patata, el vino lo eligieron ellos un Trepat joven que me comentaron que el dueño aireaba las cepas a lomos de su caballo).
Por la mañana al Paraiso de los vinos St Emilion, por desgracia un pueblo precioso que gira alrededor del vino (muy cerca está Pomerol, donde se produce el Petrus, el mejor vino del mundo, por cieto pregunté por una botella del 2005, el gran año de la última década en Burdeos, y me pidieron 3.700 €, casi nada).Por la tarde y después de probar una buena cantidad de vinos vuelta a Burdeos. Por cierto, ni se os ocurra comer o beber en St Emilion (7 € una copa de vino y 20 € una tortilla de hongos).
Por la tarde Burdeos rezumaba vida, el centro estaba lleno de gente y la ciudad tomó otro color, mantengo que los sitios los hace la gente. En definitiva un gran fin de semana cuya conclusión es que si tuviera una par de millones de Euros me compraba un Chateau y me liaba a producir vinos y me olvidaba de otro tipo de vida.Adjunto fotos y cualquier pregunta ya sabéis,...
1 comentario:
Mosconeando:
-¿No vas a tener las piernas cansadas después de "correrte 11 km"? Lo que me extraña es que no estuvieras en la UVI. ¡Ja, ja!
-¿Cuántos esfuerzos hiciste tú, padre mío, en hablar en franché, mon amí?
-El otro día probé un moscatel naranja, "Costa de la Luz", de bodegas Vélez, sita en la ínclita localidad de Chiclana de la Frontera. Acompañado de unos boquerones en vinagre o, ¡sumo placer!, de unos ericitos crudos al aroma del Estrecho..., ¡gloria bendita!
Comparto tu idea de que el sitio lo hace la gente, así como que el buen comer y yantar se mejora con buena compañía.
Salut!
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