Tristeza

Este fin de semana pasado junto a mis ex-compañeros de Facultad, todos ellos involucrados profesionalmente con la Antropología me ha dejado un sabor agridulce.

¿Qué hubiese sido de mi vida si hubiese continuado vinculado a la Antropología?, por desgracia nunca lo sabré. Lo que si me ha dejado impactado es como siguen cada uno de ellos disfrutando y creyendo en algo como es la Antropología. 

El otro día me dejó impresionado mi amigo Agustín que  lloraba como un niño al reencontrarse con gente que no veía hacía 18 años. ¿Dónde me dejé  yo esa sensibilidad?. ¿Donde perdí ese entusiasmo?.

Estoy triste porque seguramente tendrán que pasar otros 20 años para volverme a encontrar con Javier, Viky, Agustín, Alejandra,... Hacía tanto tiempo que no disfrutaba tanto conversando como lo hice el viernes por la noche, que ahora sí que me puedo imaginar lo que podía haber sido mi vida "antropológica". Recordé el orgullo que me producía sentirme andaluz, recordé autores, teorías y citas que ni siquiera pensaba que seguían en mi memoria, recordé ser de izquierdas, recordé...

Me imagino que ellos tendrán los mismos problemas y las mismas inquietudes que yo, pero su apostura, su forma de entender la vida es lo que más envidio y que hasta la fecha no me había dado cuenta que yo la había perdido.

De nuevo gracias a todos y ojalá no tengan que pasar otros 20 años para sentir lo mismo.

Desde Donostia,...