Ayer estuve cenando con mis antiguos compañeros de la Facultad de Antropología de Sevilla. Han venido al congreso estatal que se celebra en nuestra ciudad.
Estuve discutiendo hasta la una de lo mismo que discutíamos hace 20 años. Pero fue muy gratificante volver a utilizar palabras y conceptos que llevaba tanto tiempo sin utilizar.
De todas formas me quedé con la amarga sensación de ya no pertenecer a la "secta antropológica", aunque me quise acercar, mi "real" vida choca frontalmente con su visión teórica de las cosas. Intentar aplicar la "Teoría de la subsunción de los modos de producción" de Marx o querer reducir todo a una visión materialista-dialéctica me suena a japonés.
Lo mejor, volver a conversar con mi maestro Javier Escalera, quizás de la persona que más aprendí en la Universidad y que sigue teniendo las mismas ideas brillantes de entonces, su cercanía y su mirada perdida al hablar me hace volver a Sevilla y a todo lo que una vez fui, sentí y viví.
Me encantó hablar en andaluz sobre nuestra pobre Andalucía, de la crisis, de la vida,...
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